VOLVER AL RUEDO
Ay mucharejos, ustedes saben que si se sientan a mi lado, sean quien sean, y me preguntan por mi vida, la sabrán completa. Si quisiera contarlo en el blog (cosa que no haré, porque espero me inviten a un tintico :P), perfectamente les daría más de diez entradas sobre los embrollos de mi día a día.
Ya hoy son casi doscientos días sin estar por estos lares. ¿Qué me significó este tiempo? Orden, mucho orden. Dedicación en la universidad, disfrutando tantas cosas que dejé de lado por muchas razones, planeando, sufriendo, peleando (y eso sí que lo hago). Aprendiendo, entendiendo, ubicando. Estoy feliz, sí. Pero había algo que aún quedaba de lado, ustedes. Sí, fueron los que más me hicieron falta en toda esta locura.
¿Qué quieren que les cuente? Llegamos a los dieciocho, me embarqué en la aventura más bonita de mi vida, recorrí y conocí, viaje también... Y lo mejor sólo está por venir. Hoy con dieciocho, estoy más que convencido de lo mucho que disfruto mi vida, y de los retos enormes que ya no asustan.
Tanto que dejé de contarles que pesa. Muchas fotos que quedaron archivadas que pronto les mostraré, y muchas historias que tengo en la punta de los dedos.
Lo primero que quería con regresar, era saber bien a qué regresaba. De pelea con el periodismo, y con más guía sobre todo, entendí qué quería al volver. Contar historias, eso quiero. Luego de pensar para qué nacimos y en qué nos convertimos, contar historias es lo que quiero. Contarles lo que veo y lo que vivo, lo que la moda me enseña y lo que Bogotá me enseña. Aprender, eso quiero. Ver y ser curioso, experimentar siempre que pueda.
Y este es el resumen de esta aventura, de muchos zapatos y calcetines, de maletín nuvos, regalos de la tierra del Tío Sam, lugares recorridos. Mucho arte, mucho sentimiento.
Hoy es el nuevo comienzo. ¿Y qué sería de este blog sin las historias de este cansón y el mundo que se alza ante sus pies? Ya salimos del semestre. Entramos a la mitad de una carrera que me enamora a su manera. Y comenzamos esas nuevas etapas de mi vida a las que me arriesgo, porque no hay mejor día que el hoy. Y qué mejor día para regresar que el hoy.
Agradecimiento especial a Urban Station que me tiene de invitado el día de hoy, y donde realizamos unas foticos bonitas para la universidad. Pero esa es una nueva historia, que vendrá dentro de poco. Un adelantico para que se antojen.
En el tintero de DoblePersona: ¿Ya saben qué harán estas navidades?
Con la alegría de volver a firmar una entrada, Camilo.
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